CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA
Los Llanos de Albacete, una zona húmeda
Los Llanos de Albacete constituyen una extensa planicie con drenaje superficial y por tanto con frecuentes encharcamientos. Hasta hace relativamente poco tiempo toda la comarca presentaba características pantanosas con amplios humedales y abundantes lagunas.
La transformación del paisaje por la acción del hombre ha sido drástica y estas antiguas lagunas y marjales han sido sustituidas por tierras de cultivo. Los primeros intentos de drenaje datan del siglo XVI, pero hasta comienzos del siglo XIX no se pone en marcha un auténtico plan de saneamiento de estas zonas pantanosas con la construcción del Canal de María Cristina. Sin embargo, hasta hace escasos años todavía eran abundantes las zonas residuales de lagunas como la de El Acequión.
En la Laguna de El Acequión, que en la actualidad presenta un aspecto muy distinto al que sin duda tuvo en la antigüedad, ya que está desecada, se localiza el yacimiento de la Edad del Bronce que lleva su nombre.
TIPO DE TERRENO
Condiciones favorables para el asentamiento
En la antigüedad este tipo de terrenos presentaba condiciones particularmente favorables para el asentamiento humano: abundancia de recursos hidráulicos, existencia de tierras inmediatas de labor, monte bajo con caza frecuente y probables áreas de pastizal.
Desde la Edad del Bronce el poblamiento de esta zona debió ser continuo, al menos hasta época romana. La romanización debió ser intensa en la zona con importantes vías de comunicación. Esta red de caminos se confunde frecuentemente con las posteriores cañadas y caminos reales, lo que demuestra que la comarca de Los Llanos fue punto de confluencia de trashumancia, sin duda debido a la existencia de pastos en torno a las zonas de mayor humedad.
Gracias a las investigaciones arqueológicas, que se vienen realizando en los últimos años en La Mancha, se han localizado numerosos yacimientos poniendo de manifiesto la importancia del poblamiento durante la Edad del Bronce en esta zona. Las excavaciones realizadas han documentado las características de sus fortificaciones: recintos de piedra más o menos circulares y concéntricos, a veces con una estructura central. Los espacios existentes entre las murallas son ocupados con distintas finalidades a lo largo de la vida del poblado: cabañas, lugares de trabajo, estructuras de almacenamiento, basureros, zonas de estancia del ganado, etc.
CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA
Cronología obtenida gracias al Carbono 14
Los análisis de Carbono 14 permiten estimar una cronología de ocupación del poblado de la Edad del Bronce en torno a los 400 o 500 años. Es decir entre el 2200 cal BC en que puede situarse la construcción de la muralla interior y la ocupación final, que se estima entre el 1959 y el 1800 cal BC., ya construido el recinto exterior (Fernández-Posse, MD., Gilman, A. y Martín,C.: Consideraciones cronológicas sobre la Edad del Bronce en La Mancha. Homenaje al Profesor Manuel Fernández Miranda, Complutum 6-II. 1996:111-137).
En el año 2013 se realizaron 6 nuevas dataciones radiocarbónicas, de vida corta, (4 sobre hueso y 2 sobre semilla) que han confirmado los límites temporales del poblado ya conocidos
Tras las 5 campañas de excavación efectuadas la secuencia del poblado de la Edad del Bronce se ha establecido en tres fases: