El proyecto de reconstrucción virtual de las fases de El Acequión está liderado por el Ayuntamiento de Albacete, y el arqueólogo y profesor de la UCM Dr. Luis Benítez de Lugo Enrich, y ha sido ejecutado por la empresa de divulgación cultural revives.
El primer paso ha sido la recreación de un modelo de terreno en formato propio, a partir de curvas de nivel, tanto del montículo o tell resultado de los derrumbes sucesivos, como del entorno próximo. Estas curvas de nivel son ajustables para adaptarse a las situaciones y construcciones propias de cada una de las fases de ocupación: desde el pozo inicial, en un ambiente árido por el evento climático iniciado hace 4.200 años, pasando por la fase del Bronce pleno, donde ya existiría el promontorio y un recinto murario de entidad, rodeado de nuevo por el agua y la vegetación, y concluyendo en época ibérica con unas construcciones en el punto más alto de este montículo artificial.
Sobre el modelo de terreno, se añade la textura, que es la imagen que personaliza cada tipo de suelo.
Se han recreado los paisajes primitivos que pudiera haber, mediante fotocomposición, retirando las imágenes de campos de cultivo actual, y adaptando a la fisonomía del terreno
Imágenes de lugares circundantes donde hay orillas, humedales, monte bajo, bosque, o entornos de extrema sequía, según la fase a reproducir. Estos paleopaisajes se completan con herramientas que añaden patrones de vegetación, a partir de imágenes propias o generadas por revives, adaptadas a la fase climática y a su proximidad a la zona embalsada.
Levantamiento de la estructura
Situadas sobre los registros arqueológicos documentados por las excavaciones, se ha realizado igualmente generando mallas poligonales en un proceso de modelado, posteriormente texturizado, y añadiendo algunos efectos complementarios como los techos vegetales o el agua, a partir de algoritmos matemáticos que faciliten la reproducción de estas complejas superficies.
Tomando como modelo la interpretación arqueológica de cómo serían los espacios y estructuras parcial o casi totalmente desaparecidos, se han alzado en escala centimétrica paramentos, vigas, coberturas y refuerzos estructurales, creando materiales 3D que reproduzcan los tipos de piedras, arenas y maderas circundantes, y en la medida y espesor que resulten razonables por la entidad de los derrumbes y técnicas constructivas. Una vez obtenidas las reconstrucciones de terrenos y estructuras de cada fase, se complementan con reproducciones de cerámicas y piezas halladas en las excavaciones, y personajes 3D en diferentes situaciones que expliquen la vida cotidiana, como los pastores y caravana de la fase inicial, el corro alrededor del fuego en la fase ibérica final, o las labores del Bronce pleno, como el taller de textiles, o la zona de trabajo del marfil, casos estos últimos en cuyos personajes de alta definición ha colaborado la empresa 3D Stoa.
Luces
El proceso concluye con la iluminación de las escenas, que se ha realizado con emuladores fotorrealistas que imitan las propiedades lumínicas del sol, y sus afecciones atmosféricas según su inclinación, y propiedades como la reflexión y refracción de cada objeto. La generación final de imágenes a partir de estas escenas o modelos, el proceso llamado render, se ha realizado también con el emulador propietario de las luces empleadas.
Finalidad
El resultado de esta reconstrucción pretende explicar el yacimiento, a la vez que crear una imagen personal del mismo y sus diferentes entornos a lo largo de su vida, y como toda representación de un proyecto de investigación activo, es deseable pensar que los resultados de este permitan seguir ampliándolo y mejorándolo con los descubrimientos por venir.
